Fuente: atracion360.com
Daniel Ricciardo saltó a la pista del autódromo de Jerez el domingo pasado con un auto poco convencional, el RB11, monoplaza que utilizará Red Bull en la temporada 2015 de Fórmula 1, no lucía los colores normales del equipo austriaco. En realidad se trata de una mula de pruebas.
En la industria automotriz es muy común ver fotografías espías de futuros modelos con un camuflaje muy parecido al del Red Bull, y éste tiene la única función de evitar que quien vea al auto descubra sus secretos de diseño, es por ello que los patrones no son uniformes, para engañar al ojo humano.

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Días antes de que iniciara la primera tanda de entrenamientos en España, los tetracampeones mundiales habían anunciado que era posible que no se presentaran por que el monoplaza no estaba listo, pero al final de cuentas Red Bull volvió a sorprender a todos. Con la aplicación de este tipo de estrategias, podríamos estar ante el nacimiento de una costumbre en los entrenamientos de pretemporada de Fórmula 1, donde cada segundo ganado al cronómetro cuesta millones de dólares y esconder tus más recientes desarrollos aerodinámicos es una preocupación fundamental.
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Es muy probable que no veamos la decoración final del RB11 hasta que el equipo llegue a Melbourne, Australia, para disputar la primera fecha de la F1.